Siento algo especial cuando tengo delante de mi cámara a una mujer embarazada. Me fascina como desprenden amor por todas partes. Son sesiones en las que el cariño y la ternura residen en el estudio y se crea un ambiente especial en el que todos los participes quedamos atrapados. Quizás sean estas palabras un poco empalagosas pero sinceramente es de las sesiones con personas que mas me gustan y en las que mas cómodo me siento.
A todas estas palabras se suman los sentimientos y el cariño que te une cuando la protagonista es alguien especial para ti, como este caso. Núria es mi amiga, algo mas que mi amiga, es mi hermana... Nos une una intensa amistad desde que nacimos.
Hicimos dos sesiones fotográficas. Una de estudio y otra de exterior. La de estudio realizamos varios esquemas de iluminación y con varios cambios de vestuario. Y la de exterior fue aprovechando las fechas en las que estábamos en la playa.
También participo Jorge en la sesión para realizar juntos la parte del reportaje en pareja. En esta punto es donde tiene que salir a la luz la química entre la pareja, donde tienen que saltar algo mas chispas de complicidad entre los dos. Y sin duda así fue...
Una de las sorpresas que me lleve de este reportaje fue descubrir facetas de Núria, que aunque la conozco desde siempre, no las había visto. Pocas indicaciones e instrucciones le tuve que dar al posar delante de la cámara. Era como si ya lo hubiera hecho desde siempre. Y como supo sacar su lado mas sensual para mostrar su bello embarazo, fueron algunas de las sorpresas.